sábado, 9 de marzo de 2013

EL PRIMER ACUERDO: SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS



Las palabras son el poder que tenemos para crear y expresar todo cuanto sueñas, sientes y lo que realmente eres. Son más que símbolos, son una fuerza, son poder. Comunican, piensan, creando con ellas el sueño más bello, así como también, pueden contaminar y destruir todo lo que te rodea.
Según como las usas, te liberan o te esclavizan. Es de vital importancia comprender el poder que emana de nuestra boca, cada palabra es un "Hechizo", visto así, cualquier ser humano puede ser un mago que ejerce sus poderes a través de las palabras.

Las palabras captan nuestra atención, entran en nuestra mente y cambien por entero, para bien o para mal, todo nuestro sistema de creencias.

Un simple ejemplo:
Una niña escucha que hablan de ella. Se refieren a ella con términos negativos y la llaman fea. Esta calificación entrará en la mente de la niña asentándose y haciendo, efectívamente, que la niña se sienta muy fea. Esto sólo cambiará cuando otro o ella misma, sea capaz de romper ese hechizo y le diga: Ey!!, pero si eres una niña muy bella!!. Ahí es cuando se crea el nuevo acuerdo.
Cada vez que juzgamos, vas en contra de ti, e ir en contra de tus creencias es un atentado contra ti mismo. Es "pecar", pues no estás siendo impecable con tu expresión, con tus palabras. Siendo impecable asumes la responsabilidad de tus actos, pero de manera genuina y sana, sin culparte, sin juzgarte y sin castigarte.

El mayor pecado es rechazarte a ti mismo

Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo, al mismo tiempo, todo lo negativo que digo, expreso o envío como mensaje a otra persona rebota siempre a tu propia persona. Si te amas, transmites amor.
Al ser impecable en tu expresión utilizas toda tu energía correctamente, hacia la verdad, hacia el amor, al acuerdo. Si recordamos que las palabras son pura magia, entonces cada uno de nosotros poseemos el don más poderoso.

Al otro lado del paraíso, está el infierno. Ahí es donde usamos todas las palabras en contra de los demás, maldecimos, culpamos, reprochamos, criticamos, destruimos. Si, así de poderoso es el veneno.
Cada vez que creemos una opinión escuchada, hacemos un acuerdo con ella pasando diréctamente a formar parte de nuestro sistema de creencias de modo que sólo la verdad nos hará libres.
El miedo y el sufrimiento forman gran parte del planeta, como resultado , el sueño está constantemente reprimido.
Los toltecas lo llaman MITOTE. Es una especie de "virus informático" que experimenta el mundo, compuesto de chismes y mensajes erróneos que contaminan progresivamente a más y más personas. Se genera un caos, intencionalmente alimentado por "magos negros". No es raro que a veces nosotros mismos provocamos este caos enviando de manera constante y sostenida mensajes alterados: soy feo, soy inútil, no sirvo para nada, etc.
Queda entonces, más que en evidencia la importancia de nuestras palabras. La opinión propia no es más que un punto de vista que lógicamente no tiene porque ser la verdad absoluta. Llevando a cabo el propósito de ser impecable con nuestras palabras, no permitimos que entren esos "malos hechizos", ya que nuestra mente no se permitirá albergar esas semillas, no seremos campo fértil para ese veneno, sólo lo será para sembrar amor.
No es menos importante agregar a lo anterior que, la auto estima, se liga de manera diréctamente proporcional con el mensaje positivo, con cada una de nuestras palabras. Verás que, al emanar amor e integridad, te sientes digno de recibir aquello mismo que siembras: AMOR. Te sentirás plenamente feliz, estarás en paz, serás libre.

Sé impecable con tus palabras, siembra y nutre esa semilla, ten por seguro, que cosecharás amor puro. Compártelo, genéralo, emánalo, extiéndelo y contágialo.

Fuente: "Los 4 Acuerdos", Miguel Ruiz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario